Roberto Arlt: "Atenti nena, que el tiempo pasa"
Hoy, mientras venía el tranvía, carpeteaba a una jovenzuela que, acompañada por el novio, ponía cara de hacerle un favor a éste permitiéndole que lo tuviera al lado. En todo el viaje no dijo otra palabra que no fuera si o no. Y para ahorarse saliva movía la "zabeca" como mula noriega. El gil que la acompañaba ensayaba todo arte de conversación, pero al ñudo: porque la nena se hacía la interesante y miraba al espacio como si buscara algo que fuera menos zanahoria que el acompañante.
Yo meditaba broncas filosóficas, al tiempo que pensaba. En tanto las cuadras pasaban y el Romeo de marras venía dale que dale, conversando con la nena que me ponía nervioso de verla tan consentida. Y sobrándola, yo le decia "in mente":
- Nena no te hablaré del tiempo, del concepto matemático del rantifuso tiempo que tenían Spencer, Poincare, Einstein y Proust. No te hablaré del tiempo espacio, porque sos muy burra para entenderme; pero atendé estas razones que son del hombre que ha vivido y que preferiría vender verdura a escribir:
"No lo desprecies al tipo que llevas al lado. No, nena; no lo despreciés".
"El Tiempo, esa abstracción matemática que revuelve la sesera a todos los otarios con patentes de sabios, existe, nena. Existe para escarnio de tu trompita que dentro de algunos años tendrá mas arrugas que guante de vieja o traje de cesante.
-"¡Atenti, piba, que los siglos corren!
"Cierto es que tu novio tiene cara de zanahoria, con esa nariz fuera de ordenanza y los "tegobitos" como los de una foca. Cierto que cada fosa nasal puede llevar contrabando, y que tiene la mirada pitañosa como sirviente sin sueldo o también sin destino, cierto que hay muchachos mas lindos, mas simpáticos, mas ranas, mas prácticos para pulsar la vihuela de tu corazón y cualquier cosa y cualquier cosa que se le ocurra al que me lee. Cierto es. Pero el tiempo pasa, a pesar de que Spencer decía que no existía, y Einstein afirme que es una realidad de la geometría euclidiana que no tiene minga que ver con otras geometrías...¡Atenti. nena, que el tiempo pasa!
Pasa, Y cada día merma el stock de giles. Cada día desaparece un zonzo de circulación. Parece mentira, pero así nomas es.
"Te adivino el pensamiento percalera. Es éste:
"puede venir otro mejor"..."cierto...Pero pensá que todos quieren tomarle tacto a la mercadería, pulsar la estofa, saber lo que compran para batir despues que no les gusta, y ¡que diablos! Recordate que ni en las ferias se permite tocar la manteca, que la ordenanza municipal en los puestos de los turcos bien claro lo dice: "Se prohibe tocar la carne", pero esas ordenanzas en la casa del novio, en el clásico del civil no rezan, y que muchas veces hay que infringir el digesto municipal para llegar al registro nacional.
"¿ Que el hombre es feo como un gorila ?" Cierto es; pero se te acostumbrás a mirarlo te va a parecer más lindo que Valentino. Despues que un novio no vale por la cara, sino por otras cosas. Por el sueldo, por lo empacador de vento que sea, por lo cuidadoso del laburo...por los ascensos que puede tener...en fin...por muchas cosas... Y el tiempo pasa, nena. Pasa al galope; pasa con bronca. Y cada día merma el stock de los zanahorias; cada día desaparece de la circulación un zonzo. Algunos que se mueren, otros que se avivan..."
Así iba yo pensando en el bondi donde las moza iba de interesante con el señor que la acompañaba. Juro que la autoengrupida no pronunció media docena de parabras durante todo el viaje, y no era yo sólo el que la venía carpeteando, sino que también otros pasajeros se fijaron en el silencio de la fulana, y hasta sentíamos bronca y verguenza, porque el mal trago lo pasaba un hombre, y¡ que diablos ! al fin y al cabo entre los leones hay alguna solidaridad aunque sea involuntaria.
En Caballito, la niña subió a una conbinación mientras que el gil se quedo en la acera esperando que el bondi rajara.
Y ella desde arriba y el desde la rúa, se miraban con comedia de despedida sin consuelo. Y cuando el gaita mótorman arrancó él, como quien saluda a una princesa, se quito el capelo mientras que ella digitaleaba en el espacio como si se alejara en un "píccolo navio".
Y fijándome en la pinta de la dama, nuevamente reflexioné:
-í Atenti nena que el tiempo raja ! todavía estás a tiempo de atrapar al zonzo que tratás con prepotencia, pero no te ilusiones.
"Vienen años de miseria, de bronca, de revolución, de dictadura, de quiebra y de concordatos. Vienen tiempos de encarecimientos. El que más, el que menos, galgueará en la rúa en busca del sustento cotidiano. No seas, entonces, bauala con el hombre, y atendelo como es debido. Meditá. Hoy todavía lo tenés al lado; mañana podés no tenerlo.
Conversalo, que es lo que menos cuesta. Pensá que a los hombres no les gustan las novias silenciosas porque barruntan que bajo el silencio se esconde una mala pécora y una tía taimada, zorrina y broncosa. ¡ Atenti, nena; que el tiempo no vuelve !..."
Yo meditaba broncas filosóficas, al tiempo que pensaba. En tanto las cuadras pasaban y el Romeo de marras venía dale que dale, conversando con la nena que me ponía nervioso de verla tan consentida. Y sobrándola, yo le decia "in mente":
- Nena no te hablaré del tiempo, del concepto matemático del rantifuso tiempo que tenían Spencer, Poincare, Einstein y Proust. No te hablaré del tiempo espacio, porque sos muy burra para entenderme; pero atendé estas razones que son del hombre que ha vivido y que preferiría vender verdura a escribir:
"No lo desprecies al tipo que llevas al lado. No, nena; no lo despreciés".
"El Tiempo, esa abstracción matemática que revuelve la sesera a todos los otarios con patentes de sabios, existe, nena. Existe para escarnio de tu trompita que dentro de algunos años tendrá mas arrugas que guante de vieja o traje de cesante.
-"¡Atenti, piba, que los siglos corren!
"Cierto es que tu novio tiene cara de zanahoria, con esa nariz fuera de ordenanza y los "tegobitos" como los de una foca. Cierto que cada fosa nasal puede llevar contrabando, y que tiene la mirada pitañosa como sirviente sin sueldo o también sin destino, cierto que hay muchachos mas lindos, mas simpáticos, mas ranas, mas prácticos para pulsar la vihuela de tu corazón y cualquier cosa y cualquier cosa que se le ocurra al que me lee. Cierto es. Pero el tiempo pasa, a pesar de que Spencer decía que no existía, y Einstein afirme que es una realidad de la geometría euclidiana que no tiene minga que ver con otras geometrías...¡Atenti. nena, que el tiempo pasa!
Pasa, Y cada día merma el stock de giles. Cada día desaparece un zonzo de circulación. Parece mentira, pero así nomas es.
"Te adivino el pensamiento percalera. Es éste:
"puede venir otro mejor"..."cierto...Pero pensá que todos quieren tomarle tacto a la mercadería, pulsar la estofa, saber lo que compran para batir despues que no les gusta, y ¡que diablos! Recordate que ni en las ferias se permite tocar la manteca, que la ordenanza municipal en los puestos de los turcos bien claro lo dice: "Se prohibe tocar la carne", pero esas ordenanzas en la casa del novio, en el clásico del civil no rezan, y que muchas veces hay que infringir el digesto municipal para llegar al registro nacional.
"¿ Que el hombre es feo como un gorila ?" Cierto es; pero se te acostumbrás a mirarlo te va a parecer más lindo que Valentino. Despues que un novio no vale por la cara, sino por otras cosas. Por el sueldo, por lo empacador de vento que sea, por lo cuidadoso del laburo...por los ascensos que puede tener...en fin...por muchas cosas... Y el tiempo pasa, nena. Pasa al galope; pasa con bronca. Y cada día merma el stock de los zanahorias; cada día desaparece de la circulación un zonzo. Algunos que se mueren, otros que se avivan..."
Así iba yo pensando en el bondi donde las moza iba de interesante con el señor que la acompañaba. Juro que la autoengrupida no pronunció media docena de parabras durante todo el viaje, y no era yo sólo el que la venía carpeteando, sino que también otros pasajeros se fijaron en el silencio de la fulana, y hasta sentíamos bronca y verguenza, porque el mal trago lo pasaba un hombre, y¡ que diablos ! al fin y al cabo entre los leones hay alguna solidaridad aunque sea involuntaria.
En Caballito, la niña subió a una conbinación mientras que el gil se quedo en la acera esperando que el bondi rajara.
Y ella desde arriba y el desde la rúa, se miraban con comedia de despedida sin consuelo. Y cuando el gaita mótorman arrancó él, como quien saluda a una princesa, se quito el capelo mientras que ella digitaleaba en el espacio como si se alejara en un "píccolo navio".
Y fijándome en la pinta de la dama, nuevamente reflexioné:
-í Atenti nena que el tiempo raja ! todavía estás a tiempo de atrapar al zonzo que tratás con prepotencia, pero no te ilusiones.
"Vienen años de miseria, de bronca, de revolución, de dictadura, de quiebra y de concordatos. Vienen tiempos de encarecimientos. El que más, el que menos, galgueará en la rúa en busca del sustento cotidiano. No seas, entonces, bauala con el hombre, y atendelo como es debido. Meditá. Hoy todavía lo tenés al lado; mañana podés no tenerlo.
Conversalo, que es lo que menos cuesta. Pensá que a los hombres no les gustan las novias silenciosas porque barruntan que bajo el silencio se esconde una mala pécora y una tía taimada, zorrina y broncosa. ¡ Atenti, nena; que el tiempo no vuelve !..."
Produccion Escrita:
Aguafuerte mendocina-Videla.
El otro día después de una larga jornada de trabajo decidí
ir a comer a un restaurant a cuadras de donde vivo, y me puse allí a observar a
una familia tipo, que llego a cenar. El tipo parecía el hombre perfecto, traje,
linda mujer, hijos perfectos entre otras cosas, si pudiera decir la profesión
de este hombre es seguro abogado, o no sé, quizás tiene una agencia de
seguridad, el punto es que es platudo. Por su parte la mujer es la típica rubia
teñida que dice que su ocupación es ama de casa, pero tiene una empleada
doméstica en cada sector de su casa, sale todos los jueves con las chicas a
cenar y siempre pero siempre se hace envidiar por sus amigas por la mini luna
de miel que tuvo con su marido (de profesión aún sin definir) el último mes
mientras dejó a los chicos con su hermana y su nuevo esposo. Del menor no hay
mucho que decir es el único que da charla en la mesa, aunque nadie le da ni
cinco de bola, cuenta de cómo se rio todo el salón por un chiste de mal gusto
que le hizo a celadora del colegio y de lo popular que es entre todos sus
amigos. También hay una chica muy parecida a la mujer teñida, pero con pelo más
lindo porque es su color natural, no habla y está con el teléfono y no mira
ningún otro lado que no sea su pantalla al igual que sus progenitores.
Volviendo al Doctor o licenciado (este tipo tiene flor de
título) en su teléfono está hablando con su secretaria para una reunión de
carácter urgente, la señora que va por tercera copa de vino, (si las conté, y
el galán lleva recién una) se digna hablar para decirle que se saquen una foto
familiar para mandarla al grupo de las chicas para caretear su perfecta
familia, la chica su parte, la menos favorecida en la foto está hablando con un
chico, me doy cuenta porque cada dos segundos mira su papá con miedo, y el
menor está pensando que es va a conseguir faltar mañana.
Luego de una rato llega una pareja de una mujer, que es una
mezcla entre las mujeres anteriormente nombradas y un tipo más grande que el
platudo y mucho mas platudo, que cuando entra te das cuenta que él que llegó
primero es un muerto de hambre, si puedo volver a suponer la profesión de este
no es ni abogado ni nada este tipo es un mafioso. La mujer que lo acompaña está
mucho más enamorada que su hermana (la rubia teñida), admira su marido.
La pareja del licenciado y la ama de casa dejan sus
teléfonos, pero la menor de las mujeres no, los dos la miran queriéndola
reventar, porque según este par de caraduras es una falta de respeto no admirar
al imbécil del cuñado de la rubia teñida. El tío está sentado entre su bella
mujer y su sobrina, puedo ver desde la barra donde estoy cenando sola, que el
hombre mientras habla de negocios con su concuñado. Tiene una mano con la que
abraza a su amada esposa que habla estupideces con su hermana y la otra en la
pierna de su sobrina sintiéndose lo que es, un hombre poderoso, la menos
favorecida con la situación está pálida del miedo, no quiere que la toque, pero
sabe que si habla no le van a creer. Cuando la madre anuncia que al día
siguiente están invitados a ir a casa de sus tíos, la cara del mafioso de
satisfacción de saber que cuando su otro sobrino y su mujer se vayan a dormir
se va a provechar de su bella sobrina la cual lo odia.
Es obvio como va a ser la jornada de mañana de esta familia:
La reunión del amigo implica ir a la casa de su secretaria a concretar dicha
reunión de carácter urgente así no siguen los planteos e histeriqueos de su
empleada favorita de que le da más atención que a su primera mujer, y esta
cornuda consiente (pero no lo va dejar nunca) mañana planeó una cena romántica
que va a ser un nuevo intento para
sentirse la única mujer del caballero, va a ir al spa y después va llevar los chicos
a la casa de su hermana y después preparar todo para la velada especia. El
chico es obvio que lo único que quiere es faltar al colegio así no le pegan ni
nada de eso. Lo único que quiere es llegar a la casa de su tía, al contrario de
su hermano, la chica si pudiera, estaría toda la noche en el colegio con tal de
no tener que ver a su nuevo tío, el que abusa desde hace un tiempo de ella, y
sí, con este pederasta por no decir otra cosa de él es con quien habla
rogándole que no le diga a su familia que ella se le anda tirando, aunque es
mentira, pero sabe que todo el mundo le va a creer al tipo rico y no ella.
La familia se retira del lugar y sigue fingiendo lo de
siempre que es la familia perfecta.